A 18 años de la tragedia minera

Este 14 de junio se conmemoran 18 años de la tragedia que sacudió a la Cuenca Carbonífera. Para mantener la memoria, desde las primeras horas de ese día, familiares y amigos de los mineros fallecidos llevarán adelante una vigilia.
Como en cada aniversario de aquella triste fecha, las comunidades del carbón organizan diferentes actividades para recordar y homenajear a los fallecidos en aquella triste jornada.
Los catorce mineros que perdieron la vida en este infortunado accidente fueron: Víctor Hernández; José Armella; Ricardo Cabrera; Julio Álvarez, Héctor Rebollo, Jorge Vallejos; Silverio Méndez; Miguel Cardozo; José Alvarado, Nicolás Arancibia; José Hernández; Oscar Marchan; Odilón Vedia y José Chávez.
Como todos los años la vigilia tendrá lugar en la rotonda que comunica con la localidad de 28 de Noviembre donde se encuentra el Monumento al Minero y los actos centrales se desarrollaran en Rio Turbio este martes 14 de junio se realizara la tradicional misa a las 11 hs en la Parroquia Santa Maria de La Paz a las 12 hs acto central en el monumento al minero posteriormente ofrenda floral en boca de Mina 5
Sobre lo ocurrido
Sobre la tragedia, aseguran que la tragedia ocurrió por falta de inversión y controles, administrada por aquellos dos años por el Gobierno Nacional y el gerenciamiento de Sergio Taselli
Según las investigaciones, todo comenzó la noche del lunes 14 de junio de 2004, cuando un chispazo en uno de los rodillos de la cinta transportadora de la mina 5 habría iniciado el fuego. Las vigas de madera que enmarcan las paredes y los techos de la mina se quemaron, lo que produjo derrumbes en varios sectores. Las paredes, repletas de carbón, se fueron incendiando en cadena, provocando derrumbes en serie.
Algunos trabajadores consiguieron salir, luego de caminar agarrándose de las manos y en medio de la oscuridad. Antes habían tratado de escapar en un camión, pero el conductor, a causa del intenso humo, chocó con una columna. Los 14 trabajadores atrapados quedaron a 600 metros de profundidad y a 1.500 metros de la entrada. Sólo en los días posteriores el cuerpo de rescate pudo sacar los cuerpos de la totalidad de las víctimas.